La cogida de las papas.

Después de tres meses cuidando las papas, observando cómo se iban desarrollando y los cambios que se producían en ellas medida que pasaba el tiempo, llego la hora de la recolecta. Coincidiendo con la semana de la celebración del día de nuestra Comunidad Autónoma Canaria, nos dispusimos a sacar las papas de la tierra. Estábamos muy ilusionados por ver lo que había allí. Con las herramientas necesarias, la pica, la horqueta, la carretilla y los sacos, nos pusimos manos a la obra. Gracias a la seño Sus y a José, el portero, pudimos realizar el trabajo. Comenzamos y nos quedamos asombrados de la cantidad de papas que salían de donde habíamos plantado una sola papa y pequeñita. La mayoría eran bastante grandes, unas cuantas medianas y unas pocas pequeñitas, de las de arrugar, como las llamamos aquí. Trabajamos bastante ayudando a recoger y viendo como la carretilla se llenaba poco a poco. Luego, tocaba llevarlas a la clase en los sacos, para finalmente separarlas en tamaños: grande, medianas y pequeñas. Fue un día inolvidable en el que aprendimos muchas cosas. Gracias Susi y José.