Para vivir armoniosamente en familia se necesita que todos colaboren. Los padres intentan continuamente que los niños se comporten de manera adecuada, para lo que suelen recordarle muchas veces las mismas cosas: "Lávate los dientes...Siéntate bien en la mesa...Haz los deberes...No te subas al sofá...etc.". Sin embargo, el aprendizaje no es cosa de días sino de meses y años, y los niños, por lo general, no suelen hacer caso a estas continuas instrucciones, lo que hace que tengan que ser repetidas constantemente.
Con relativa frecuencia y dependiendo del humor y/o de las habilidades educativas de los padres, estas desobediencias o faltas de colaboración acaban en gritos, amenazas, descalificaciones, sermones, tal vez en algún cachete..., lo que lejos de solucionar las cosas suelen empeorarlas, añadiendo sentimientos negativos e infelicidad a unos y a otros.
¿Como mejorar esta situación?: A. Faber y E. Mazlish en "Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen" proponen cinco estrategias para que los niños colaboren. La primera de ellas es: DESCRIBIR
Se trata de describir el problema o lo que ocurre. Al Describir nos centramos en el problema, no en la persona.
Cuando nos centramos en lo que el niño debe hacer (porque no lo ha hecho) o en algo que ha hecho mal, el mensaje que le transmitimos es que debe rectificar, es decir, ponemos el acento en sus defectos. Esto es contraproducente: afecta a su autoestima, le puede poner a la defensiva y hace que afloren sentimientos negativos.
Cuando describimos el problema ponemos el acento en que éste se resuelva, no juzgamos ni criticamos. Damos así al niño la oportunidad de entender lo que hay que hacer para solucionar el problema que acabamos de describir.
Voy a ilustrar esta estrategia educativa con varios ejemplos en los que se utilizan mensajes centrados en el niño, así como mensajes alternativos centrados en el problema:
SITUACIÓN MENSAJES CENTRADOS EN EL NIÑO MENSAJES CENTRADOS EN EL PROBLEMA
El niño ha olvidado apagar la TV "Ya se te olvidó otra vez apagar la TV"
"La TV se ha quedado encendida"
El niño no ha recogido su habitación "Como no ordenes tus juguetes me voy a enfadar"
"Veo juguetes fuera del cesto".
El niño se ha puesto el jersey al revés ¿Todavía no sabes vestirte? "Llevas el jersey al revés"
Como se puede comprobar se trata de cambios sutiles en el modo de plantear mejoras en la conducta del niño, que suelen dar mejor resultado.
