“el suelo está frio” decían tod@s.
¿Qué vamos a hacer? Era lo que preguntaban.
Lo que íbamos a hacer era llenar la planta del pie con pintura verde y plasmar la huella del pie en el papel continuo.
Lo pasamos muy bien, sentir la sensación de la pintura en la planta del pie, que estaba fría y suave, que teníamos cosquillas cuando la seño nos la ponía con la brocha y ver como quedaba la huella del pie plasmada en el papel, fue muy emocionante.
Luego nos tuvimos que lavar los pies, secarnos y ponernos los calcetines y las zapatillas de nuevo. Por lo tanto no solo tuvimos la experiencia de la pintura, sino que también pusimos en práctica el descalzarnos y calzarnos, a la mayoría se nos da bien y algunos contaron con la ayuda de sus compañer@s
